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El Juego Simbólico en los niños

El juego simbólico es la capacidad de usar objetos, acciones o ideas para representar otros objetos, acciones o ideas durante el juego.

El juego simbólico apoya las habilidades del lenguaje, desarrolla la función ejecutiva, nutre las habilidades socioemocionales y aumenta la creatividad.

¿Cuándo se desarrolla el juego simbólico?

El juego simbólico se desarrolla entre los 18-20 meses. 

Desde los 3 los 18 meses: El juego se basa en la exploración y la imitación. Hacia el final de esta etapa, su hijo puede imitar acciones, como llevarse una taza de juguete a la boca, pero en su mayor parte los objetos todavía se usan para los fines previstos.

Desde los 18 a los 24 meses: Hacia el comienzo de esta etapa, ocurre un cambio cognitivo a medida que su hijo comienza a comprender que una cosa puede representar otra cosa. Comienza a jugar con animales de peluche o muñecas como si fueran reales. Acuesta un animal de peluche en el sofá o alimenta a una muñeca con una cuchara de su cocina de juguete.

Alrededor de los 24 meses: el juego simbólico entra en una nueva fase cuando su hijo comienza a representar secuencias. Antes de acostar a animal de peluche, le da de comer y le lava la cara. Estas secuencias se vuelven más sofisticadas a medida que avanza hacia los 3 años.

El juego simbólico sigue evolucionando y se vuelve cada vez más complejo a lo largo de la infancia.

¿Por qué es importante el juego simbólico?

  • Ayuda a desarrollar el lenguaje, que incluye el habla, el vocabulario y la expresión y comprensión de pensamientos, sentimientos, ideas y conceptos.
  • Desarrolla la función ejecutiva, que abarca la planificación, organización y realización de tareas.
  • Ayuda a sentar las bases para la posterior adquisición de habilidades de lectura, escritura y matemáticas. Las letras, los números, las palabras y las ecuaciones son todos símbolos. Es su primera experiencia en el uso de símbolos para representar cosas y resolver problemas.
  • Ayuda a fomentar sus habilidades socioemocionales, cognitivas y motoras. 
  • Fomenta la creatividad. Le ofrece infinitas oportunidades para ser creativo, ya que usa objetos para representar otras cosas y representa escenarios cada vez más complejos.