La velocidad de procesamiento no es una habilidad ejecutiva, pero puede afectar la función ejecutiva.
La velocidad de procesamiento no es una Función Ejecutiva, pero cuando los niños tienen una Velocidad de Procesamiento Lenta pueden afectar a esas habilidades ejecutivas. Mientras más tiempo se requiera para procesar la información, más tiempo se necesitará para resolver problemas, responder a situaciones y ejecutar tareas. La velocidad de procesamiento lenta no es un problema de la función ejecutiva, pero causa problemas en la función ejecutiva.
La velocidad de procesamiento determina qué tan eficazmente usamos nuestras habilidades de la función ejecutiva.

La velocidad de procesamiento lenta puede afectar todas las áreas de la función ejecutiva. Tener una velocidad de procesamiento lenta afecta a la memoria funcional, el pensamiento flexible, la organización, la planificación y la capacidad de atención.
- La memoria funcional. Supongamos que en la clase se les pide a los estudiantes leer una historia corta y prepararse para responder preguntas acerca de lo que leyeron. Un niño con dificultades de la memoria funcional podría no ser capaz de retener la información. Por lo tanto le será imposible responder las preguntas. Sin embargo, un niño con velocidad de procesamiento lenta que no tenga problemas con la memoria funcional igualmente no será capaz de responder las preguntas no porque se le olvide la información sino porque la información no fue procesada lo suficientemente rápido como para ser almacenada en la memoria.
- Pasar de una actividad a otra. Un niño esta ocupado jugando cuando es el momento de irse al colegio. La madre o padre le dicen que llego el momento de guardar los juguetes y vestirse. Para un niño con dificultades del pensamiento flexible será intolerable pasar de jugar a prepararse para el colegio y podría enfadarse cuando se le pide hacerlo. Un niño cuyo procesamiento es lento podría parecer que pierde el tiempo cuando es momento de parar y preparase, pero no es un problema con ser capaz de cambiar de actividad sino que el problema es hacerlo con rapidez.
- Capacidad de atención. El profesor esta dando una clase de fracciones. Un niño con dificultades de atención podría distraerse con algo detrás de la ventana y no enterarse de lo que se esta enseñando. Un niño con procesamiento lento también podría mirar hacia la ventana y perderse lo que se esta enseñando, sin embargo no es cuestión de haberse distraído. Se trata de que el estudiante no puede seguir el ritmo del profesor y por eso se desconecta. Los niños que tienen una velocidad de procesamiento lenta a menudo dejar de prestar atención en clase debido a que no pueden seguir el ritmo de la lección.
Los niños que tienen una velocidad de procesamiento lenta a menudo dejan de prestar atención en clase debido a que no pueden seguir el ritmo de la lección.
- Iniciar, planificar y organizar las tareas. El entrenador pide al equipo que limpie y organice sus taquillas. Cuando terminen necesitan ocuparse del equipo deportivo que esta en otra habitación. Un niño cuyas habilidades organizativas y de planificación son limitadas no sabrá por dónde empezar o arreglar el desorden. Un niño con velocidad de procesamiento lenta puede idear un plan pero no organiza ni planifica. En ambos casos los niños permanecen en el paso de las taquillas mientras que los otros se dirigen a la habitación donde se almacena el equipo.
Los niños necesitan usar las habilidades ejecutivas para responder con rapidez y razonadamente. La mayoría pueden evaluar la situación rápidamente y pensar su respuesta. No obstante, los chicos con velocidad de procesamiento lenta a menudo actúan impulsivamente. No pueden seguir todos los pasos necesarios para entender el problema, pensar en él y usar sus habilidades ejecutivas antes de responder. Así que terminan respondiendo de manera impulsiva y sin pensar. No es que ellos carezcan de las habilidades para responder de manera razonada, sino que no tienen la velocidad necesaria para usar esas habilidades eficazmente.