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Velocidad de Procesamiento lenta

La velocidad de procesamiento es uno de los principales elementos del proceso cognitivo, por lo que resulta un elemento clave en el aprendizaje, rendimiento académico, en desarrollo intelectual, razonamiento y la experiencia. Cada uno de nosotros procesa la información a diferente velocidad. La velocidad de procesamiento es la rapidez a la que se capta la información, se entiende y se comienza a responder. Esta información puede ser visual, como letras y números, también puede ser auditiva como el lenguaje hablado o de movimiento.

La velocidad de procesamiento es la rapidez con que se capta, se entienda y se comienza a responder a la información.

Algunas personas tienen una velocidad de procesamiento más rápida que otras. Los niños que procesan la información con rapidez suelen ser los primeros en responder en clase. Los que tienen una velocidad de procesamiento lenta suelen tardar más tiempo en hacer las cosas que otros, tanto en la escuela como fuera de ella. Por ejemplo, la palabra “casa”. Un niño con velocidad de procesamiento lenta podría no saber de inmediato qué dicen esas letras. Tienen que pensar qué estrategia usar para entender el significado del grupo de letras que tienen enfrente. No es que no sepan leer, es que tardan más en el proceso que es rápido y automático para otros niños de su edad. Decir demasiadas cosas al mismo tiempo también puede representar un reto. Si das indicaciones de varios pasos como “trae tu cuaderno cuando vengas. ¿Puedes traer también los vasos sucios y ponerlos en la cocina?”. Un niño con velocidad de procesamiento lenta puede que no sea capaz de seguir todos los pasos. Tener una velocidad de procesamiento lenta dificulta digerir toda la información suficientemente rápido como para hacer todo lo que se le pide.

La velocidad de procesamiento de algunos es más rápida que la de otros.

La velocidad de procesamiento lenta impacta en todas las etapas del aprendizaje.

De esta manera cuando hablamos de una velocidad de procesamiento lenta, puede contribuir a dificultades del aprendizaje como el TDAH, la dislexia, la discalculia o el trastorno del procesamiento auditivo. En los niños pequeños puede dificultar en la lectura, escritura y contar mientras que en niños de más edad afecta a la habilidad para completar las tareas con rapidez y precisión. La velocidad de procesamiento lenta puede afectar a los niños en el colegio, en casa y durante actividades como los deportes.

Tener una velocidad de procesamiento lenta puede dificultar seguir indicaciones y terminar las tareas.

Podrían tener dificultad para terminar los exámenes a tiempo, terminar la tarea en un tiempo razonable, escuchar o tomar apuntes cuando el profesor esta hablando, tomar apuntes mientras lee, resolver problemas de matemáticas mentalmente, resolver problemas de matemáticas de varios pasos en el tiempo permitido.

Puede dificultar que los niños estén al día con las exigencias escolares.

Las familias y los profesores pueden notar que el niño se abruma cuando tiene que manejar mucha información al mismo tiempo, necesita más tiempo para tomar decisiones o para responder, necesitar leer la información mas de una vez para comprenderla, no capta los matices de las conversaciones, tiene dificultad para seguir instrucciones especialmente si se le pide hacer más de una cosa a la vez.